La disposición de los olivos en seto permite que veloces cosechadoras puedan masajear el árbol y recolectar todo su fruto en muy pocas horas. La cosecha, además, se realiza de una forma totalmente aséptica, ya que todas las aceitunas son recolectadas del árbol sin que éstas toquen el suelo, preservando así la sanidad y calidad organoléptica de las mismas.

La elección del momento idóneo de la cosecha es una tarea muy importante, a la que le prestamos especial atención y que condiciona notablemente la calidad del aceite finalmente obtenido. Nosotros la realizamos de forma temprana, cuando las aceitunas se encuentran en el punto óptimo de maduración para producir AOVEs de la más alta calidad.

Una vez recolectadas las aceitunas la transportamos de forma inmediata al molino para su molturación. El proceso de extracción del zumo de oliva lo realizamos el mismo día de su recolección y en “frío” para así no alterar sus propiedades organolépticas y conservar en el aceite todas sus vitaminas y antioxidantes.

El aceite virgen extra obtenido lo almacenamos en la bodega, en depósitos de acero inoxidable con atmósfera inerte y una temperatura constante para su perfecta conservación.

Lo realizamos bajo demanda y de forma mayoritaria en las latas metálicas, un embalaje estanco donde el aceite queda protegido de la luz. Este tipo de envase es sostenible medioambientalmente, puesto que, una vez usado, permite reciclarse infinitamente sin perder ninguna de sus propiedades. Para aquellos que así lo deseen también tenemos disponible nuestro aceite en garrafas de 5 Litros.

Los ácidos insaturados (monoinsaturados y poliinsaturados) presentes en el aceite de oliva virgen extra, como; el ácido oléico, linoleico, linolé-nico y palmitoleico, reducen significativamente los niveles de colesterol LDL (colesterol malo) al sustituir a los ácidos grasos saturados de la dieta.

El aceite de oliva virgen extra reduce la aparición de trombosis, puesto que ejerce un efecto preventivo en la formación de coágulos sanguíneos y la agregación plaquetaria.

El consumo regular de aceite de oliva virgen extra con alto contenido de polifenoles, beneficia el control de la hipertensión debido a que ayuda a disminuir la presión arterial tanto sistólica (máxima) como diastólica (mínima), así como también contribuye a la protección de los lípidos en la sangre, uno de los factores de riesgo de la enfermedad cardiovascular.

La elección del momento idóneo de la cosecha es una tarea muy importante, a la que le prestamos especial atención y que condiciona notablemente la calidad del aceite finalmente obtenido. Nosotros la realizamos de forma temprana, cuando las aceitunas se encuentran en el punto óptimo de maduración para producir AOVEs de la más alta calidad.

Las sustancias antioxidantes naturales presentes en el aceite de oliva virgen extra, como; la vitamina E (alfa-tocoferol), los carotenoides y los compuestos fenólicos (como el hidroxitirosol y la oleuropeína), ayudan a proteger a nuestras células del daño causado por los radicales libres combatiendo su oxidación y retrasando el envejecimiento.